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Lo que realmente quiero contar es el problema de cómo seguir o continuar la media idea tangible de un edificio y acabarlo con tu manera de ver.
Hace tiempo había hecho algo similar a este ejemplo, pero aquella vez trate de seguir el diseño preestablecido con un una idea casi antropológica siguiendo los patrones existentes de lo que pudo haber sido, pensé que el destino de aquella obra eran seguir con aquellos malos cimientos, y al final fue una experiencia decepcionante.
En este caso, no fue cambiar aquella idea que ya tenía el cliente de colocar una cúpula ahí, pero entonces resucitaron aquellos fantasmas que cargamos del pasado, y no quise repetir aquella experiencia. Pensé exactamente en hacer lo contrario un techo de dos aguas invertidas hacia su centro en diagonal.
De los errores aprendemos.
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